5 consejos para cocinar en horno holandés que debes saber
Uno de los principales beneficios de usar un horno holandés es su capacidad para retener bien el calor durante un período prolongado. Evite apresurar el proceso y, en cambio, deje que sus platos estofados (como costillas cortas o rostizado) cocine a fuego lento y lento durante unas horas para hacer obras maestras tiernas y deshuesadas en todo momento. No olvide usar la tapa para crear vapor y atrapar la humedad para obtener platos aún más sabrosos y jugosos.
A diferencia de una olla de cocción lenta clásica, un horno holandés le permite desarrollar los sabores profundos en una receta combinando varias técnicas de cocción, como dorar y saltear, junto con estofado. Para platos más atrevidos y aromáticos, dore o dore sus proteínas para promover la Reacción de Maillard. Este método ayuda a desarrollar la complejidad del sabor debido a la interacción entre los aminoácidos y los azúcares que se reduce cuando se cocina a altas temperaturas.
Además, saltee las cebollas, las zanahorias y el apio antes de agregar el resto de sus ingredientes para realzar la calidez y el aroma de su plato. Estas capas de sabores ayudarán a desarrollar un resultado final más complejo y equilibrado rico en
umami.El cuidado adecuado de su horno holandés puede ayudar a prolongar su vida útil por generaciones. Sin embargo, hay algunos elementos que siempre debe evitar para asegurarse de aprovechar al máximo esta valiosa herramienta. En el caso de macetas revestidas de esmalte, evite que se formen adornos que puedan exponer el hierro fundido a la humedad, lo que provocaría oxidación. Aunque es tedioso, debe lavar su horno holandés a mano (una vez enfriado) y evitar el lavavajillas que puede dañar potencialmente el revestimiento.
Cuando utilice un horno holandés tradicional de hierro fundido sin recubrimiento, recuerde siempre condimentarlo volviendo a aplicar una capa de aceite cuando sea necesario. Evite remojar la olla en agua (que puede provocar oxidación) y evite cocinar a fuego lento los alimentos ácidos que pueden debilitar la superficie polimerizada aceitada durante largos períodos de tiempo.
Siempre debe dejar que su horno holandés se enfríe antes de agregar cualquier líquido o ingrediente frío. Al igual que la forma en que el plástico se deforma cuando se expone a diferentes temperaturas, los hornos holandeses son extremadamente sensibles a los cambios drásticos de temperatura que pueden dañar o incluso agrietar la superficie. También puede considerar precalentar su olla en el horno, para que pueda alcanzar la temperatura simultáneamente cuando el horno comience a calentarse.
Los hornos holandeses son excelentes para hacer guisos y sopas, pero ¿sabías que también puedes usarlos para hacer productos horneados? Transforme rápidamente su cocina en una panadería usando su horno holandés para hacer hogazas de pan fresco Desde la comodidad de tu hogar. Sin embargo, antes de comenzar con este esfuerzo de cocción, querrá asegurarse de que todas las partes de su horno holandés sean aptas para horno a altas temperaturas. Por lo general, las perillas de plástico estándar en un horno holandés son aptas para horno a aproximadamente 390 ° F. Cuando prepare pan sin amasar que requiera temperaturas de cocción mucho más altas, use una perilla de repuesto que pueda soportar el calor. (Las perillas de Le Creuset son aptas para horno a 500 ° F, por cierto).
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