Cuando un ser querido recae
Un joven en recuperación de adiccion Una vez me dio su perspectiva sobre las dolorosas consecuencias de una recaída: “No es la recaída lo que me preocupa”, dijo. “Es la autogolpeación que viene después. ¡Es la idea de que he fracasado y debo ser un idiota!
Andrea Piacquadio/Pexels
Sus comentarios revelan los sentimientos de lástima que afectan a muchas personas que intentan recuperarse. Cuando ven la recaída como un fracaso personal, su vergüenza se intensifica, lo que a su vez puede socavar la recuperación. Es por eso que muchos terapeutas intentan ayudar a los clientes a ver la recaída como algo unoportunidad de aprender en lugar de un fracaso, según el libro Entrevista motivacional: preparar a las personas para el cambio.
Los autores, William R. Miller y Stephen Rollnick ven la recaída como una parte normal del proceso de cambio. “Mantener un cambio de comportamiento puede ser difícil”, dicen, pero “frecuentemente, las personas que recaen tienen más posibilidades de éxito durante el siguiente ciclo. A menudo han aprendido nuevas formas de lidiar con viejos comportamientos y ahora tienen una historia de éxitos parciales sobre la cual construir”.
Por supuesto, como muchas familias han aprendido trágicamente, la recaída en las drogas y alcohol puede significar que su ser querido no tenga la oportunidad de tener éxito "durante el próximo ciclo". Las sobredosis y otros accidentes mortales son una posibilidad muy real para aquellos que recaen, razón por la cual el espectro de la recaída pende tan pesadamente sobre las cabezas de las familias y amigos. Nosotros miedo recaer, sabiendo que una vez más puede ser demasiada.
¿Cómo afrontamos el conocimiento de que la recaída es común y al mismo tiempo peligrosa? ¿Y deberíamos creer que la recaída es inevitable?
¿Es inevitable la recaída?
La respuesta simple a esa pregunta es, No. No todo el mundo recaídas. Algunas personas con un alto grado de motivaciónLa confianza, el compromiso y la disposición al cambio pueden evitar una recaída, especialmente si cuentan con una comprensión realista de los desafíos y una red de apoyo que conduzca a un cambio positivo. Algunas personas deciden limpiarse, planificar cuidadosamente y hacer todo lo necesario para lograr y mantener la sobriedad la primera vez.
Sin embargo, es mucho más común que las personas inicien la recuperación con grandes esperanzas y buenas intenciones, sólo para ser sorprendidas por desencadenantes o antojos o por un error de cálculo de lo difícil que será. Los desafíos físicos, sociales y emocionales de la recuperación son intensos. El atractivo de los comportamientos que brindan un alivio temporal puede ser abrumador. Es por eso que muchas personas pasan por períodos de sobriedad y recaídas una y otra vez antes de lograr una recuperación sostenida.
Aunque las recaídas son difíciles, hay medidas que podemos tomar para mejorar la situación. Aquí están cinco de los más efectivos:
1. Protege tu límites. Es fácil sucumbir al impulso de resolver los problemas de nuestro ser querido. Pero quedar atrapados en la agitación emocional de la recaída nos roba la claridad. Nos hace menos capaces de ser de ayuda genuina. Acepta que la recaída es parte del proceso de recuperación y concéntrate en cuidarte.
2. Soporte expreso. La mayoría de las personas sienten una profunda sensación de fracaso cuando recaen. Podemos contrarrestar esta reacción negativa recordándoles que la recaída es común y que pueden empezar de nuevo. Podemos decir: “Lo has logrado antes. Puedes hacerlo de nuevo."
3. Evite avergonzar. La vergüenza nos hace sentir inútiles y nos priva de la voluntad de volver a intentarlo. La vergüenza le dice a la persona: "No merezco una vida mejor, entonces, ¿por qué intentarlo?". Como observó el psicólogo Carl Jung: “La vergüenza es un devorador de almas”. emoción.” Podemos ayudar a reducir esa vergüenza recordándoles a nuestros seres queridos que la adicción es una enfermedad. La recaída es un síntoma de la enfermedad, no un motivo de vergüenza.
4. Ofrezca esperanza. Dado que muchas personas en recuperación no tienen mucho confianza en sus habilidades, saber que alguien cree en ellos puede ser un salvavidas en tiempos oscuros. Podemos recordarles a nuestros seres queridos que la recaída es una condición temporal y que está en su poder construir un futuro mejor. Adoptando una actitud esperanzada, podemos animar a nuestros seres queridos a buscar y encontrar la ayuda que necesitan.
5. Practica la autocompasión. Ser testigo de la recaída de un ser querido nunca es fácil. Podemos aliviar nuestro dolor brindándonos el cuidado y la amabilidad que brindaríamos a un querido amigo necesitado. Cuando practicamos la autocompasión, nutrimos nuestro espíritu y preservamos nuestra tranquilidad. Esto, a su vez, nos permite ser más genuinamente útiles para aquellos que amamos.