Sueños de ansiedad universitaria en la mediana edad: ¿crisis o esperanza?

click fraud protection

Últimamente, a medida que entro en la mediana edad, he soñado con frecuencia con la universidad. Muchas veces son los típicos ansiedad sueña con exámenes finales o tareas incompletas y estar en peligro de no graduarme (a pesar de saber que me gradué y obtuve un diploma hace décadas). A veces aparecen amigos o conocidos al azar con los que tenía conflictos o problemas no resueltos, y ahora todo vuelve a ser alegre y feliz, como en una reunión.

Según un artículo del 22 de septiembre de 2022 de El Atlántico Por Kelly Conaboy, los sueños de los adultos sobre la universidad son comunes y, a menudo, están plagados de ansiedad por faltar a un examen por diversas razones. como dormir demasiado o no encontrar el salón de clases, y puede reflejar preocupaciones constantes por no estar a la altura de las necesidades propias o de los demás. Expectativas.

La universidad es la primera vez que las personas toman decisiones independientes sobre el curso de sus vidas y sus relaciones, por lo que puede reflejar un momento crucial en los recuerdos de uno, así como también despertar sentimientos de "¿y si?" y arrepentimiento. La universidad también puede reflejar una

franqueza aprender y explorar nuevos campos u oportunidades, ya que la universidad era una época en la que tales objetivos fueron enfatizados. Entonces soñando sobre la universidad en este sentido puede reflejar un deseo de romper con los patrones existentes y cambiar de rumbo, ya sea fuera de una situación actual carrera camino, estilo de vida, relación o más. O bien, soñar con la universidad puede generar preocupaciones, especialmente para aquellos de nosotros en mediana edad, que debemos hacer un balance de las decisiones que tomamos en aquel entonces y preguntarnos si fueron las correctas desde el principio.

Los temores a los exámenes y a la graduación dentro de los sueños universitarios en particular pueden reflejar ansiedades sobre los logros en la vida o incluso la mortalidad. A medida que nos acercamos a las últimas etapas de nuestras vidas, ¿hemos logrado todo lo que pensábamos que debíamos hacer? ¿Reprobamos o perdimos la prueba, o sentimos que se avecina y juzga el progreso y las elecciones de nuestra vida? ¿Nos sentimos no preparados cuando llega el examen final y por qué perdimos el tiempo perdiendo el tiempo? ¿O por qué sentimos que todavía no sabemos nada a pesar de toda una vida de trabajo?

Algunos de estos temas se relacionan con la noción de tener una crisis de la mediana edad, una crisis en la que algunos de nosotros, entre los 40 y los 50 años, luchamos con nuestro sentido de identidad. identidad y confianza, y nos preocupa que necesitemos cambiar radicalmente nuestras vidas para evitar el arrepentimiento como nuestra miedo de mortalidad aumenta. Los sueños universitarios reflejan la sensación de que, a pesar de nuestras experiencias, por dentro todavía somos inseguros y estamos en deuda con los exámenes, y que tomamos decisiones impulsivas como estudiantes universitarios. Las personas que atraviesan este tipo de crisis se ven atrapadas en la revisión de la ansiedad de esta etapa más joven de la vida, con la carga adicional de saber que el tiempo y la salud son más limitados que antes.

Tales sueños (y ajustes de cuentas de la mediana edad) a veces pueden reflejar autocrítica y estándares demasiado duros para uno mismo, pensando que a pesar de nuestras ricas experiencias y logros hasta este punto de nuestras vidas, todavía nos lo estamos perdiendo o de alguna manera seremos vistos como un falla. Tal vez ese pensamiento (y ese sueño) sea más una señal de que debemos relajarnos y darnos cuenta de que todavía no somos jóvenes universitarios, sujetos a estándares y definiciones estrechos de éxito, como las calificaciones. Tal vez sea una señal de que la vida no es tan simple como eso, y es parte de nuestra maduración darnos cuenta de que la vida es, al final, más ambigua y sin resolver, y que somos libres de moldear nuestro destino en consecuencia.

En una nota positiva, tales sueños pueden estimularnos a rejuvenecer nuestro sentido de idealismo, considere ese anhelo sincero de novedad y educacióny buscar una nueva realización. O pueden hacernos reflexionar con más amabilidad, reverencia y nostalgia sobre dónde estamos ahora, en comparación con cuando éramos universitarios nerviosos o despistados. Quizás se pueda equilibrar una sensación de esperanza futura con una sensación de crecimiento personal y sabiduría para darse cuenta de que ahora uno está posicionado en lo mejor de ambos mundos para buscar lo que quiere en sus propios términos.

Esperemos que entonces uno pueda inspirarse más que la desesperación impulsiva en los sueños universitarios de la mediana edad para saber que tiene la poder de adaptarse a los propios deseos, sin olvidar ni descuidar la sabiduría que los trajo a esta etapa de autorrealización. Nunca es demasiado tarde para seguir creciendo y aprendiendo.

instagram viewer