Un jarrón, cinco formas
Llénelo con: conchas marinas, canicas, piedras o cualquier otro objeto pequeño que brinde un regalo visual y que sea lo suficientemente pesado como para anclar el florero y sostener sus libros. Para una apariencia serena, mantenga todos los artículos en tonos de un color, tal vez con un solo destacado de oveja negra para el contraste.
Aliméntalo con: una tira de papel bonito que muestre una de tus instantáneas favoritas, o una fila de ellas. (Nota: esta idea funciona solo con floreros de lados rectos, no con vasos que se estrechan). Mida la altura interior del florero, luego envuelva una cuerda alrededor para determinar la circunferencia. Esto le indicará el tamaño del trozo de papel que necesitará. Corta el papel un poco más largo que la cuerda para que quede superpuesto, enróllalo en un tubo, luego deslízalo dentro del florero para confirmar que tienes un ajuste perfecto. Luego, saque el papel y pegue la foto (o fotos) con cinta adhesiva de doble cara sin ácido. Deslice el papel nuevamente dentro del florero y use un trozo de cinta adhesiva regular en el interior para asegurar el papel donde se superponen los bordes. ¡Presto!
Llénelo con: espátulas, cucharas para mezclar, batidores, coladores y similares, y luego asígnele un lugar privilegiado en una encimera cerca de la estufa. Tendrá acceso fácil a las herramientas en cualquier momento, y el vidrio transparente las mostrará muy bien.
Colóquelo debajo de: un pastel de cumpleaños o un lote de pastelitos para proporcionar el estatus VIP en un buffet de postres, o solo. Invierta el florero y fije una placa plana o una bandeja de forma segura en su parte inferior con cinta adhesiva de doble cara (use un florero pesado que no se mueva cuando sirva). Luego coloca tus golosinas en la parte superior y disfruta de los oohs y aahs.
Invierta: un pedazo de coral, una caracola, un rocío de flores de seda, una pelota de béisbol firmada, cualquier objeción que merezca un lugar en el centro del escenario de su hogar. Coloque su tesoro en un plato con un centro plano y voltee el florero sobre él. Esto hará que la pantalla sea fácil de mover (por ejemplo, cuando desee desempolvar debajo, no solo alrededor). Ahí lo tienes: una exposición de arte que puedes cambiar en minutos cada vez que te apetezca.